Esta semana hemos salido de nuestras aulas y hemos visitado las del CEIP Jacarandá, ubicado en Sevilla Este. Y no han sido nada más y nada menos que tres días. ¿El objetivo? Concienciar y sensibilizar acerca de la riqueza de la pluralidad, así como propiciar espacios de intercambio entre el alumnado extranjero y personas autóctonas.
Dada la complejidad de algunos conceptos que se quería tratar, se decidió que acudiese el alumnado de niveles altos de español (B1/B2). Por parte del colegio, se decidió que su estudiantado fuera el de 6º de Primaria. Al ser tres clases, se realizaron tres sesiones diferentes.
Lo primero que se llevó a cabo cada día es presentar a IEDH. Mediante un PowerPoint, se explicó cuál es su labor, su Responsabilidad Social Corporativa, sus valores, su misión, visión y filosofía. Se proyectó el vídeo de la directora explicando el nacimiento de la empresa y también algunos vídeos de YouTube donde se muestra el trabajo con el alumnado de español para que, así, se entendiera mejor nuestra metodología.

La segunda actividad consistía en la exposición de los testimonios del alumnado de español.
Cada persona se presentó brevemente, comentando sus datos personales más relevantes. A continuación, explicó cuándo llegó a España, cómo fue ese proceso y cómo se siente en la actualidad, siempre con el foco en la superación y afrontamiento de los momentos difíciles, así como en la esperanza en el futuro aquí.
El primer día asistió un chico de Senegal; el segundo, también un joven senegalés; y, el tercero, un alumno de Mali y otro de Costa de Marfil. Escuchando sus testimonios y consejos y viendo su capacidad de quedarse con lo positivo y lo esperanzador, los chicos y chicas del CEIP Jacarandá obtuvieron una imagen menos trágica y desesperanzadora de esta realidad. Así, se creó un ambiente humano, de confidencia y conexión.

“¿Qué piensas de mí? Derribando estereotipos y mensajes de odio” fue la tercera dinámica. Se dividió al estudiantado en grupos y se depositaron unas tarjetas en el suelo. Estas tarjetas contenían estereotipos, prejuicios y o mensajes de odio (como “Las personas inmigrantes nunca se podrán adaptar a la cultura” o “La juventud ya no tiene respeto por nada).
Por turnos, un representante de cada equipo se acercó, cogió una tarjeta y la llevó a su grupo para comentarla conjuntamente. A continuación, cada equipo leyó su tarjeta en voz alta y, en plenaria, se debatió si la afirmación que aparecía en ella era verdadera o falsa. Se coincidió en la falsedad de esas generalizaciones y en el daño que pueden causar. También se comentó si se suelen escuchar a menudo, de parte de quién, qué podemos hacer cada persona para luchar contra estos mensajes, etc. De este modo, se empezó a crear el ambiente de igualdad, respeto y tolerancia idóneo para la siguiente actividad.

Seguidamente llegó el taller «En la diversidad está la riqueza», donde el alumnado de español compartió de las tradiciones de su país. Mediante un PowerPoint que apoyó su explicación, se mostraron las fiestas más típicas, la comida tradicional, la música que escuchan, sus danzas, su vestimenta, su lengua… El alumnado del colegio, curioso e interesado, preguntó los ingredientes de los platos, el motivo de las danzas, el nombre de las ropas… Asimismo, se bailaron algunas danzas y se pronunciaron algunas palabras en los idiomas locales del alumnado extranjero.
Se opinó muy positivamente acerca de esas tradiciones y se comentó que existen numerosas diferencias con las de España, pero que ello no es negativo sino enriquecedor. Por último, el estudiantado del colegio recomendó al de IEDH aspectos culturales de España (comida como la tortilla de patata, fiestas como la Feria, música como el flamenco…). De hecho, ¡se bailó una sevillana y también la Macarena!

Las jornadas se cerraron con la creación de un mural o collage conjunto donde cada persona plasmó qué significa para ella la diversidad. Se dibujaron símbolos como la paloma de la paz o dos manos entrelazadas, se escribieron palabras como “amistad”, “respeto” o “tolerancia” y se llenó la cartulina de corazones. Fue un broche maravilloso a una actividad maravillosa con personas maravillosas. En definitiva, lo maravilloso es la diversidad.
